Para mejorar la calidad del aire en las ciudades, el desafío de este premio es desarrollar una solución material que reduzca la concentración de partículas en el aire. La contaminación atmosférica sigue siendo un grave problema para la salud produciendo efectos adversos sobre el cambio climático y los ecosistemas. Por ese motivo, la Comisión Europea lanza este premio de 3 millones de euros, con el objetivo buscar la mejor solución que pueda reducir la concentración de partículas en áreas urbanas, disminuyendo así su impacto negativo en las personas y en medio ambiente.
Fecha límite para la presentación de candidaturas: 23 enero 2018.